Si el poder del ministro candidato, Sergio Massa, se reformuló y ganó músculo -tras estar fuertemente tensionado y al límite- gracias a las diferencia obtenida ante Javier Milei, la vuelta que pegó el poder económico es tan fuerte como eso. El Círculo Rojo empezó, después de las 22 horas del domingo, a barajar y dar de nuevo en la relación de disputa que venían teniendo con el funcionario, tanto en materia de precios, como en abastecimiento y respecto al escenario financiero. Una triple mortal de un establishment que apostó contra Massa y ahora quedó obligado a volver a la mesa de negociaciones.
El ministro sabe que la situación se modificó, algo que se charló pasadas las 2 AM del domingo, en la reunión final de Massa con su entorno, en una sala del Complejo C, búnker de Unión por la Patria (UP). Entre mensajes de texto recibidos, muchos de los cuales fueron felicitaciones y pedidos de reuniones futuras de dirigentes de Juntos por el Cambio, Massa empezó a trazar el contexto económico que lo espera hasta la segunda vuelta.
El empresariado, ahí, ya mostró un viraje amplio. El primer dato fuerte, confirmado a Página I12 por los privados, es que a diferencia de lo ocurrido en las PASO, la entrega de mercaderías a supermercados de parte de proveedores empezó a “darse con normalidad” este lunes. Tras las primarias, esas mismas empresas habían avisado que entregarían menos, escudadas en “la incertidumbre y el dólar”. Hasta se bajó la amenaza de Coca Cola, dada a conocer en estas páginas, de aumentos del 35 por ciento a partir de hoy en toda su línea de productos.
Muchas de esas empresas que cambiaron de perfil son parte de la cámara alimenticia Copal, que conduce Daniel Funes de Rioja. “Nos vamos a tener que moderar y volver al diálogo”, contó un empresario de esa entidad a este diario. Copal venía en una dinámica de riesgo: se habían negado a firmar los acuerdos de precios porque veían a Massa de salida. “Hoy, tiene altas chances de ser presidente”, admiten hoy esos mismos cuadros. Ayer hubo dos reuniones, una matinal y una vespertina, para analizar los acontecimientos y reperfilar. Ya se habla de pensar cómo serán los acuerdos de precios futuros. Y hasta esperan el llamado de Matías Tombolini, secretario de Comercio, para sentarse a negociar.
Las chicanas del sector financiero
Los banqueros, por su parte estan partidos en el apoyo a Massa. Los multinacionales nucleados en ABA jugaron al fleje sin demasiadas contemplaciones, pero los nexos del candidato con ADEBA, la cámara de los privados nacionales, equilibraron la balanza. Jorge Brito, del Macro, es allí su mejor aliado. Hablan muy seguido y lo hicieron post elecciones. En la transición al ballotage, van a jugar en línea con Massa.
En ese contexto, algún pícaro se regocijó en la derrota de Milei. Juan Nápoli, titular del Banco de Valores, integrante de ADEBA, venía vendiendo que les había llevado a los libertarios al grueso del poder económico. “No lo votó ni uno a Milei”, expresó la fuente. Nápoli, que iba a ser la cabeza de lista de Milei en el Senado, ayer les avisó a ceos amigos que se baja del barco del libertario. “No quiero más, hasta acá llegue”, admitió.
Entre anoche y ayer, no fueron pocos los banqueros que cruzaron mensajes con funcionarios Massa. Se habló de sostener el tipo de cambio oficial, reducir la brecha cambiaria actual y, sobre todo, seguir con las razzias a la City. En esas charlas también hubo avisos de los anuncios de ayer, sobre un dólar exportador que pretende generar volúmen de divisas para disipar presiones devaluatorias y achicar la brecha.
En el sector financiero internacional, los brokers y los reportes de bancos internacionales que se leen en Argentina, nadie descarta tensiones futuras, pero todos coinciden en que Massa está muy cerca de ganar las elecciones en el ballotage de noviembre. Lo mismo creen muchos de los constructores que son parte de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), actividad que Milei prometió llevar a la nada eliminando la obra pública.
El campo PRO, en crisis
En esta constelación de planetas díscolos, hay uno que sintió el golpe pero que resiste, alineado a un Juntos por el Cambio cerca de la extinción, pero con dudas sobre Milei. La referencia es para el campo. Este diario accedió a mensajes de Whatsapp de los grupos Gurú Agro y Gurú Ganadero, que reúnen a buena parte de los grandes productores de la zona núcleo, a autoconvocados y a dirigentes de Patricia Bullrich. La noche de la elección fue, para ellos, un sacudón. Un big bang al revés.
“¿Son lo mismo? No lo sé. Si sé que es Massa porque lo vi gobernar. No sé qué es Milei porque no lo vi gestionar nada”, expresó un productor pampeano, que agregó que “en los grupos de Juntos se habla de parte del radicalismo negociando con Massa y diciendo que Macri tiene la culpa… y Larreta que es amiguito de Massa?”. Sobre este punto, un dirigente de la Sociedad Rural aportó que “no son son lo mismo. Lo que me asusta es que Milei no cree que pueda ganar en segunda vuelta porque mucha gente de JXC van a votar a Massa…lo sabe”.
Otro referente agrario, de Córdoba, sumó que “lamentablemente, por errores groseros de JXC, terminamos en una decisión binaria: 1.Massa. 2. Milei. El voto blanco y el no voto, equivale votar a Massa y que siga 4 años el kirchnerismo”. En esa línea, otro de los ruralistas concluyó, con acierto, que “los de Lousteau dicen que van por Massa o por lo menos eso me dicen a mi. Que se yo. Lo cierto es que los votos de Larreta no fueron todos a Patricia. Muchos a Massa. Patricia no logró retener los votos de la interna”.