Más camiones ingresaron este en la Franja de Gaza desde Egipto con ayuda humanitaria y combustible para los palestinos atrapados en el enclave en medio de bombardeos israelíes de respuesta a los ataques de Hamas en Israel.
Seís camiones cisterna cargados con combustible entraron a Gaza a través del paso fronterizo de la sureña ciudad gazatí de Rafah, informó un funcionario del paso a la agencia de noticias AFP.
Los vehículos, cuyo combustible debe alimentar los generadores eléctricos de dos hospitales cruzaron desde Egipto, indicaron el organismo de la ONU para los Refugiados de Palestina (Unrwa) y una fuente egipcia, según la AFP.
Un poco más temprano, diecisiete camiones con ayuda humanitaria cruzaron el paso de Rafah, el segundo convoy en dos días para el territorio palestino desde el inicio de las hostilidades entre Israel y Hamas.
Además, la ONU advirtió que la vida de 120 bebés en incubadoras están en peligro a medida que se agota el combustible para los generadores eléctricos en la Franja de Gaza, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Más de 1.750 niños han muerto por los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza en represalia al ataque lanzado el 7 de octubre por Hamas en Israel, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Los hospitales del enclave gobernado por Hamas, que se encuentra bajo el asedio total de Israel, se enfrentan a una grave falta de medicamentos, combustible y agua para los miles de heridos por la guerra y los pacientes rutinarios.
“Actualmente, hay 120 neonatos en incubadoras, 70 de ellos con ventilación mecánica y, por supuesto, estamos enormemente preocupados”, declaró el portavoz de Unicef, Jonathan Crickx a la agencia de noticias AFP.
La electricidad es unas de las principales preocupaciones en las siete unidades especializadas de la franja que tratan a bebés prematuros, ayudándolos a respirar y proporcionándoles apoyo crítico, por ejemplo, cuando sus órganos no están suficientemente desarrollados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió la semana pasada que los hospitales ya no tienen combustible para los generadores, y que unas 1.000 personas que necesitaban diálisis también estarían en peligro.
Treinta y siete camiones con ayuda humanitaria entraron entre el sábado y el domingo a la Franja desde Egipto, pero no estaba claro si llevaban combustible.
Israel teme que el combustible ayude a Hamas, pese a que el poco que queda en Gaza se destina a los generadores para mantener funcionando los equipos médicos.
El Ministerio de Salud de Gaza declaró el pasado sábado que 130 bebés prematuros corrían peligro de morir por falta de combustible.
Unas 160 mujeres dan a luz cada día en Gaza, según el Fondo de Población de la ONU, que estima que hay 50.000 embarazadas en el territorio de 2.4 millones de habitantes.
Aunque Israel afirma que dirige sus ataques contra Hamas, los niños suponen una enorme proporción de los más de 4.600 muertos registrados por el Ministerio de Salud de Gaza.
Familias enteras, incluidas embarazadas, han muerto en los ataques, y cada día se ve a padres llevando los cuerpos de sus hijos en sudarios blancos por la calle.
Doctores del hospital de Najjar, en Rafah, relataron el jueves a AFP cómo habían intentado en vano salvar al feto de una mujer que murió en un ataque aéreo contra su casa.
Horas antes, ocho niños murieron mientras dormían en una casa de Khan Yunis, en el sur de la Franja.