Un adolescente de 15 años llamado Lucio conmovió al protagonizar, el fin de semana pasado, una campaña pública de adopción. El video con su testimonio se hizo viral. Y fue insólita la respuesta que suscitó: según el Poder Judicial de Corrientes –que dio a conocer el registro– más de 70 personas manifestaron interés en adoptarlo. Las solicitudes provienen tanto de la Argentina como del exterior.

“Hola, me llamo Lucio. Tengo 15 años y ahora estoy conviviendo en el hogar Miguel Magone, de Corrientes Capital”, cuenta el chico en el video. Continúa detallando rasgos de su personalidad. Expresa que le gusta estudiar, asegura que va a la escuela “siempre”. Le gusta hacer “muchas cosas”, como ir al gimnasio o “actividades deportivas” como voley. Disfruta de los juegos de mesa, entre ellos el ajedrez. “Me gusta salir mucho, convivir con mis amigos que son mi familia. No me gustaría dejarlos tampoco. Me gustaría seguir estudiando nada más”, añade.

Hace un repaso de los tres hogares en los que estuvo “mucho tiempo”. A los seis años fue ingresado al Tía Amanda. Luego lo “llevaron” al Domingo Savio, donde estuvo “de los siete a los ocho”. “Después volví a entrar cuando ya tenía nueve o diez. Después entré a los 12, no estuve mucho tiempo, y después estuve a los 13 otra vez. Desde ahí yo estoy acá”, narra (el “acá” es en alusión al Miguel Magone). “Siempre me decía lo mismo mi mamá. ‘Voy a cambiar, voy a cambiar, voy a cambiar’ y nunca cambió. Y bueno, si no vas a cambiar, ¡ya está! Si no me vas a querer tampoco, listo. Va a haber otra gente que me quiera“, expresa Lucio en el pasaje más tierno y doloroso del video. De sus palabras se desprende que en su estadía en hogares de guarda de Corrientes continuó viendo a su mamá. Al final del testimonio, están los datos para ponerse en contacto con la justicia correntina.

El Poder Judicial de la provincia informó que el registro, que circuló mucho en las redes sociales, llamó la atención de 70 postulantes, de Corrientes, Mendoza, Córdoba, Rosario, Tierra del Fuego, CABA, provincia de Buenos Aires e incluso hubo una solicitud desde Montevideo y otra desde Miami. “Recibimos correos y llamados todos los días”, dijo la titular del Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia N° 4 de Corrientes, Carolina Macarrein, sorprendida por el nivel de interés generado por el caso. 

Este viernes fue el cierre oficial de la convocatoria y lo que sigue es una etapa de evaluación. El primer paso es la confección de un informe interdisciplinario que se realiza con psicólogos y asistentes sociales para saber si determinada familia o persona es apta para iniciar el proceso de adopción. “El trabajo se realiza paso a paso, hablando con familias y postulantes y, en este caso, consultando constantemente con Lucio que participa activamente desde el primer momento de este proceso“, agregó la magistrada. De manera que el chico tendrá protagonismo en la decisión (según el Código Civil, así debe ser desde los diez años). Concluidas las evaluaciones, se realizarán entrevistas y el postulante seleccionado comenzará a vincularse con el adolescente. Luego se le otorgará la guarda preadoptiva por tres meses para finalizar el proceso “con la adopción plena”, informó el Poder Judicial correntino en un comunicado.

Es muy particular lo que generó este video porque la gran mayoría de los adoptantes busca un bebé. Según datos de la Dirección Nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines adoptivos, al 1° de octubre de 2023 había 1874 solicitantes, de los cuales nada más que el 0,37 por ciento –es decir siete personas/familias– aceptaría adoptar adolescentes de 15 años o más. 

A mediados de septiembre, en un nuevo aniversario de la primera Ley de Adopción 13.252, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia relanzaron la campaña “Crecer en familia es un derecho. Elegí adoptar”. El foco de los videos difundidos por los organismos estuvo puesto en tres grupos que presentan mayores dificultades para encontrar familia: chicas y chicos de más de ocho años, con discapacidad o problemas de salud y grupos de más de tres hermanos. 



Fuente-Página/12