El escenario pre electoral se siente en la calle, en las casas y en las góndolas. El último dato de precios pre elecciones generales del domingo 27 de octubre dio alto: en la tercera semana de octubre la suba de los alimentos promedió 3,9 por ciento, lo que implica una aceleración de 2,2 puntos porcentuales respecto a la semana anterior. Es el cuarto registro semanal consecutivo al alza. El incremento más importante fue en el rubro carnes.
Los precios que releva semanalmente vía web la consultora LCG muestran una aceleración de poco más de dos puntos en los 8.000 precios de los alimentos y bebidas esta última semana. Con este dato, la inflación mensual alcanzó el 6,9 por ciento. Las subas de esta semana fueron explicadas sobre todo por el aumento de 5,4 por ciento en carnes. Este rubro explicó el 43 por ciento de la variación total de la semana.
El rubro azúcar lidera la inflación mensual con un aumento de 11,9 por ciento punta a punta. En segundo lugar se ubican los panificados con un aumento de 8,8 por ciento promedio en las últimas cuatro semanas. Le sigue de cerca el rubro frutas con un aumento de 8,7 por ciento en el periodo. Comidas para llevar también aumentó 8,7 por ciento. En cuarto lugar, y todavía por encima de la inflación mensual promedio, se ubican los productos lácteos y huevos y las verduras, ambos con 7,8 por ciento de aumento. Por debajo del promedio de aumento mensual quedaron los aceites (6,4 por ciento), bebidas (6,2 por ciento). condimentos (6 por ciento) y carnes (4,5 por ciento). “Aún cuando el rubro carnes exhibe un aumento mensual muy por debajo del promedio, fue el que traccionó la suba del índice la tercera semana de octubre”.
En la semana, apenas cuatro de los diez rubros relevados registró una aumento de precios por encima del promedio: fueron los aceites, con 6,2 por ciento de suba, las carnes con 5,4 por ciento, las verduras con 4,4 por ciento y los condimentos con 4,1 por ciento. Por encima del promedio, se ubicaron los productos lácteos con un 3,8 por ciento, bebidas e infusiones ( 3,8 por ciento) y azúcares (3,8 por ciento). Le siguieron panificados (2,4 por ciento), comidas listas para llevar (2,3 por ciento) y frutas (0,2 por ciento).
La inflación oficial
Según el relevamiento que realiza la Secretaría de Política Económica, la inflación semanal fue del 2,2 por ciento, lo cual indica una suba del 8 por ciento mensual entre la segunda semana de septiembre y misma de octubre.
“La suba semanal ha sido más alta de lo que esperábamos una semana atrás y entendemos ha estado influenciada por la fuerte suba reciente de los dólares financieros, del orden del 20 por ciento en muy pocos días”, explicó Gabriel Rubinstein, titular de esa área del Ministerio de Economía.
Los datos recogidos por la secretarían indicaron que hubo subas mayores al promedio de 2,2 por ciento, particularmente en frutas (9,4 por ciento) y verduras (7,3 por ciento). En cambio, los alimentos y bebidas de almacén subieron igual al promedio, mientras que indumentaria subió 1,9 por ciento y en carnes 2,1 por ciento, es decir a la baja.
“Luego de los picos de agosto del orden del 15 por ciento, nuevamente en el acumulado de cuatro semanas, en las últimas semanas las subas han alcanzado valores cercanos al 8 por ciento”, concluyó el informe.
El reporte explicó que “cuando los dólares financieros registran subas abruptas, muchos comerciantes y productores aumentan sus precios preventivamente, y muchos consumidores convalidan tales aumentos, por temor a que las subas se aceleren más aún”. En este sentido ponderó “la importancia de que la Argentina cuente con reservas suficientes para invertir en los mercados de divisas en momentos de significativa incertidumbre, conteniendo la propagación de conductas disruptivas”.
Consultados por PáginaI12, desde la Secretaría de Comercio transmiten seguridad en la relación con las empresas formadoras de precios. Admiten que las góndolas pueden llegar a estar “más flaquitas” esta semana, producto de una situación de stockeo por parte de las familias ante el escenario de incertidumbre, pero niegan las versiones de desabastecimiento de productos esenciales. También aseguran que no hay aumentos por encima de Precios Justos. Sin embargo, las grandes firmas canalizan la incertidumbre directo en los consumidores: lanzando productos gemelos y remarcando precios en comercios de cercanía, donde el gobierno no tiene un método efectivo de control.