El presidente Alberto Fernández participó junto a sus pares de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladimir Putin, de la apertura del III Foro de la Franja y la Ruta en la ciudad de Beijing. El mandatario argentino también se reunió en la capital de la República Popular China con la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en su carácter de titular del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, para solicitar la incorporación de la Argentina a ese organismo y abrir el camino a fuentes externas de financiamiento, que no tengan los condicionamientos y presiones que impone el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La reunión fue la apertura formal del foro internacional, que incluyó la “foto de familia” con representantes de 80 países y una cena que para todos ellos ofreció el anfitrión Xi Jinping. La antesala de la jornada de hoy donde habrá debates y discursos sobre la iniciativa que China impulsa desde hace diez años con el objetivo de modificar el rol de su país en el orden internacional y mejorar los vínculos comerciales y el desarrollo de los países miembros. Y donde también se espera asegurar inversiones para más de 64.000 millones de dólares.
Un proyecto económico que se basa en la antigua Ruta de la Seda (que funcionó como vía comercial en el esplendor de la China imperial), en busca de potenciar sus lazos a través de dos grandes corredores: uno terrestre (La Franja) para unir China con Europa; y otro marítimo (La Ruta) para vincularse a África y América Latina. El año pasado, la Argentina aprobó su integración a la Franja y la Ruta, por lo que obtuvo financiamiento por más de 23 mil millones de dólares.
La elección presidencial en nuestro país también se coló en la última gira oficial de Fernández a China. Miembros de la delegación argentina admitieron que empresarios locales expresaron su “preocupación” ante los dichos del candidato ultraderechista Javier Milei, de La Libertad Avanza, sobre que no tiene intenciones de mantener la relación comercial con China y con Brasil –por cuestiones “ideológicas”– los dos principales socios comerciales de la Argentina. Nuestro país mantiene fuertes lazos comerciales con China que incluyen el financiamiento de las represas Cepernic y Kirchner en Santa Cruz y el swap de yuanes con los que reforzaron las reservas internacionales, además proyectos pendientes en el marco de la Franja y la Ruta.
Una preocupación que se extiende al ingreso de Argentina a los BRICS –una alianza económica que reúne un conjunto de países en desarrollo que representa el 24 por ciento del PBI mundial– previsto para el 1° de enero próximo. Una alternativa que solo se implementaría si Sergio Massa se impone en las presidenciales, ya que tanto Milei como la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, rechazan la incorporación a los BRICS.