El estratega de Chacarita Juniors, Ricardo Blanco, se quejó del favoritismo que dispuso Independiente Rivadavia Mendoza para meterse en la final por el primer ascenso del torneo de la Primera Nacional, y reconoció: “A nosotros nadie nos regaló nada”.
“Estamos tranquilos, porque dejamos todo en cada partido. A nosotros nadie nos regaló nada”, consideró el enganche del elenco funebrero, ausente por lesión en el partido de la última fecha ante Atlético de Rafaela (1-1) el domingo pasado.
“A nosotros no nos dieron 12 penales, como sí pasó con el otro rival que compitió”, apuntó en declaraciones a ESPN el ex jugador de All Boys e Instituto de Córdoba.
La referencia de la figura del equipo que dirige el DT Aníbal Biggeri tiene relación directa con el hecho de que el club del Parque San Martín mendocino dispuso de una docena de tiros desde el punto penal a lo largo de todo el certamen.
“A Chacarita le dieron dos penales en todo el campeonato. Pasaron un montón de cosas y nos hicimos los boludos”, sostuvo Blanco para marcar un disímil criterio que exhibieron los distintos árbitros a lo largo del máximo torneo de ascenso.
“Nosotros intentamos jugar al fútbol durante todo el torneo, tuvimos una idea de juego”, defendió el mediocampista ofensivo de 33 años y oriundo de Mar del Plata.
“El fútbol argentino duele, porque siempre tienen que ganar los que tienen más poder”, disparó Blanco.
“No nos alcanzó, nos faltó el último empujón. Nos queda el Reducido y no estamos muertos. Pelearemos contra el rival que sea”, dijo Blanco con relación al próximo cruce que Chacarita sostendrá con Temperley, por la primera fase del mini-torneo que otorgará el segundo ascenso a Primera.
Independiente Rivadavia, que obtuvo el primer lugar en la Zona B de la competencia con 68 puntos y aventajó por uno a Chacarita, dirimirá la final por el ascenso ante Almirante Brown, ganador de la Zona A. El encuentro decisivo se jugará el sábado 28, en sede y horario a determinar.