Los Juegos Panamericanos se iniciarán el viernes próximo en Santiago de Chile, y la delegación argentina, compuesta por 522 atletas, intentará mejorar el quinto puesto logrado en Lima, Perú, hace cuatro años.
En ese grupo de competidores se encuentra la palista Sabrina Ameghino, que a los 43 años llevará la bandera nacional junto al rugbier Marcos Moneta, en la fiesta inaugural que se realizará en el estadio Nacional.
La oriunda de Ensenada y madre de Vera, reconoce que cada vez que se acerca el día “se palpitan más los nervios”. “Es un orgullo tremendo, y la verdad estoy un poco asustada por la responsabilidad. Espero poder hacerlo lo más prolijo y lo más digno posible. Estoy muy orgullosa de la persona (Moneta) que me va a acompañar”, le dijo Ameghino a Página/12 durante la charla en el barrio de Palermo.
La experiencia que adquirió en su carrera, no le permiten a la protagonista comparar la sensación que le provoca ser abanderada de un evento de esta magnitud. “Esto no tiene nada que ver con estar en el agua, que uno ya lo realiza automático. Con una dinámica y un proceso de preparación antes de cada competencia. Esto no lo hice nunca y ni siquiera me lo esperaba. Nunca pensé que me iban a elegir a mí como abanderada. Tengo muchas sensaciones encontradas por dentro. Para mí va a ser mágico, y espero que salga de la mejor manera”, explica.
La protagonista es la mujer con más medallas ganadas de la historia argentina. Santiago 2023 será su sexto Juego Panamericano. Ella debutó en Winnipeg 1999; en Santo Domingo 2003 ganó dos medallas de bronce (K2 500 y K4 500); en Guadalajara 2011 obtuvo la de plata en K2 500, la de bronce en K1 200 y el sexto puesto en K4 500; y en Toronto 2015 la medalla de plata en K2 500 y dos de bronce en K1 200 y K4 500.
Sin embargo, los Juegos Panamericanos de Lima 2019 son los que tienen un significado especial para Ameghino: allí se convirtió en la primera palista argentina en coronarse campeona panamericana (K1 200), y también se colgó la de bronce en K4 500.
Ameghino, a nivel suramericano, se consagró campeona con todos los botes en los que compitió llegando a sumar ocho medallas doradas. En Brasil 2002 ganó las competencias de K2 200, K2 500, K2 1000, K4 200 y K4 500. En Santiago 2014 se impuso en K4 500 y, el año pasado, en Asunción 2022 hizo lo propio en K1 200 y K2 500. Por ello se posiciona como la argentina con más medallas de la historia.
“Que mi hija (Vera) -continúa Ameghino- me vea llevar la bandera argentina es muy fuerte. Ella me dijo siempre que creía en mí, y que me merezco lo que me está pasando. Ella me va a ver por la televisión, y después me va a acompañar en los Juegos. Estos de Santiago van a tener muchos condimentos personales”.
La palista compitió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, donde se ubicó 13º en K4 500 y 18º en K1 200. De todas maneras, aclara que ya no piensa “en los Juegos de París del año que viene. No tengo las ganas de poner el cuerpo para esa exigencia. Soy una mujer de 43 años, y no quiero exponerme a los dolores físicos que significa eso. Si las chicas logran la plaza va a ser un orgullo, y vamos a estar bien representadas. Pero yo ya no estoy para ese sacrificio. Seguiré remando para los Juegos Odesur, y tal vez para otros Panamericanos”.
La alta competencia, de a poco, comienza a alejarse para Ameghino, y destaca que cuando finalicen los Panamericanos analizará “el futuro. La idea es seguir compitiendo, no dejar en banda al equipo, aunque ya tengo más ganas de colgar la pala que otra cosa, ja”.
El desfile y el encendido del pebetero en la capital chilena están cada vez más cerca. Para Sabrina Ameghino no será igual a los anteriores que le tocó vivir. El significado de portar la bandera argentina, le harán ubicar a la noche del viernes en un lugar imborrable para ella.