Mientras Drake acaba de llegar al final de su Es todo un recorrido borroso, es hora de hacer balance. Pero en lugar de centrarnos en los ingresos (no hay duda de que esta gira fue rentable), veremos los numerosos regalos que el rapero hizo a sus fans.

Porque estas cincuenta fechas en América del Norte fueron muchas oportunidades para que Drake demostrara su generosidad distribuyendo magníficos obsequios. En cada concierto, el artista se tomó el tiempo de sortear el número de asiento antes de anunciar el premio mayor de la velada.

¡Así es como algunos fanáticos de Drake se fueron con bolsos de lujo, un viaje de ida y vuelta a las Bahamas o simplemente grandes paquetes de efectivo de hasta $50,000! Pero fue durante su visita a Toronto cuando el rapero de origen canadiense hizo el mayor regalo de esta lotería tan especial: ¡un flamante Mercedes Clase G! Un vehículo que todavía cuesta más de 200.000 euros.

Una gota de agua

Este derroche de generosidad no sorprende por parte de Drake, que ya había repartido casi un millón de dólares en efectivo para el vídeo musical de El plan de Dios en 2018. Sin embargo, es importante subrayar que estas sumas son casi ridículas si tenemos en cuenta la rentabilidad estratosférica de las giras por estadios norteamericanos a las que sólo pueden aspirar un puñado de artistas que, lamentablemente, no siempre tienen la fibra de la filantropía.

En esto hay que hacer una mención especial a Taylor Swift cuyoGira de las eras Fue tan rentable que decidió distribuir 55 millones de dólares en bonificaciones a las personas que trabajaron en el segmento norteamericano de su gira.



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