En tiempos de campaña, la educación es un tópico del que se suele hablar poco y nada. Nada de eso ocurrió este miércoles en la Facultad de Economías de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en el que el exrector de esa casa de estudios, Alberto Barbieri, presentó este miércoles su segundo libro en el que no escatima en pretensiones: “Cómo transformar la educación y no fracasar (otra vez) en el intento”, es el título del escrito en el que se propone desarrollar cómo “cambiar la gestión” para “transformar el sistema, fortalecer la tarea docente, dar autonomía a las escuelas y crear una agencia nacional de educación”, entre otras metas que traza el documento.
En la sede de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y ante un auditorio colmado, Barbieri sostuvo que “en un país sumamente polarizado, uno de los pocos consensos gira en torno a que la educación está en crisis y que es preciso una urgente transformación. Es cierto que hubo y hay distintas propuestas; sin embargo, los diferentes intentos de transformación realizados a lo largo de los últimos cuarenta años resultaron fallidos o insuficientes”.
Editado por Eudeba y Siglo XXI, en este libro, del que participaron especialistas del Observatorio “Hacer Educación” que dirige Barbieri, se ofrece en la primera parte un pormenorizado diagnóstico de la situación educativa en el país, y más adelante, aporta algunos lineamientos para impulsar los cambios que se necesitan con ideas y propuestas orientadas a transformar la gestión.
Según el autor, “el principal problema es cómo se gestiona actualmente el sistema educativo, y la salida requiere pensar a mediano y largo plazo”. “Gestionar implica comprender contextos diferentes, tanto para formular las políticas educativas, como para implementarlas”.
“Hay quienes aseguran que la solución es una mayor inversión en educación. Si seguimos con un sistema con este nivel de ineficiencia de gestión, invirtamos lo que invirtamos, el resultado siempre va a ser malo”, agregó Barbieri.
En el libro se sugieren algunas propuestas abiertas, que funcionen “como disparadores o inspiración para pensar los cambios que se necesitan”. Al respecto, Barbieri hizo hincapié en “transformar a las escuelas en unidades de gestión, porque es donde confluyen los directivos, los estudiantes, docentes, los no docentes, auxiliares y las familias. La respuesta está en la escuela, porque es ahí donde suceden los procesos de enseñanza y aprendizaje. Nuevamente, la base es articular consensos”.
También impulsa la creación de una Agencia Nacional de Educación, “con el propósito de jerarquizar la coordinación de las políticas educativas a través de un organismo de carácter federal con respaldo del Poder Legislativo”.
En el libro, además, se analizan otros problemas, como el llamado “profesor taxi”, donde un docente de secundaria llega a dar clases en seis o siete colegios diferentes. “Hay que concentrar las horas de cada profesor en una escuela, conformar los cargos de profesor y no desparramar las horas entre montones de docentes; los marcos normativos para llevarlo adelante existen y la mejora que produce está verificada”, señaló el exrector de la UBA.
En ese mismo sentido, explicó que es preciso “elaborar una fórmula de actualización salarial que permita reponer la pérdida de valor adquisitivo por inflación por un lado,
pero que también ligue la expansión del PBI a un incremento salarial por sobre la recomposición misma”.
Cuestiones como la inversión, la conectividad, los planes de estudio y la necesidad de que las prácticas profesionalizantes, obligatorias en las escuelas técnicas, deberían aplicarse a todo el nivel secundario, son también analizadas en el libro.
Por último, Barbieri destacó que “estamos decididos a sentar las bases para abrir una discusión sincera y profunda acerca de lo que se necesita en la educación argentina”. “No encontrarán en este libro soluciones mágicas, sino algunas propuestas que pretenden ofrecer y poner
en discusión ideas y alternativas para impulsar los cambios que se necesitan“, concluyó.