Finalizados ambos debates presidenciales Myriam Bregman, ante los ojos de millones, “ganó”. Dijo lo que el resto omitió, ocultó o mintió. Dio también alternativas para que esta crisis la paguen los que la generaron y no la mayoría que vivimos de nuestro trabajo. Y surge nuestra primera interpelación: si te sentiste identificado o identificada apoyala.

Los debates abrieron un nuevo momento para la campaña del Frente de Izquierda Unidad. El impacto de la participación de Myriam en los debates fue masivo y bastante unánime. Fuerza y picardía en las intervenciones para desarrollar un contenido que la diferenció del resto. Sumemos la llegada posterior, inmediata, en redes sociales lo que incluyó primeras tendencias en Twitter y videos con millones de visualizaciones y comentarios. También hubo lugar para los hits, “Gatito mimoso del poder económico”, “Rincón del Vago” en el ranking.

El nuevo momento habla de una llegada a sectores que quizás conocían poco a Myriam. Algo que se construye también desde algunos medios que dieron muchísima exposición al candidato libertario por ejemplo, mientras muchos canales jamás invitan a la izquierda. Claro que el crecimiento de un fenómeno como el de Milei no se explica solo por la exposición mediática, pero tampoco es algo menor.

Retomando los debates, lo que en Bregman aparece destacado como capacidad de oratoria, fue acompañado del desarrollo de un contenido que, sino era por sus intervenciones hubiera estado ausente: la situación de los trabajadores y trabajadoras, el destrato a los jubilados, la defensa del acuerdo con el FMI por parte de los otros partidos, la defensa de los bienes comunes naturales y la lucha de las comunidades originarias, la reivindicación de los derechos de las mujeres, la diversidad y de la ESI, el apoyo a las docentes ante tanto ataque de los gobiernos, la pelea por la Ley de humedales y defendió en soledad la memoria de los 30 mil ante todo el discurso negacionista.

Algunas reacciones en redes sociales decían “¿Y si nos organizamos todas y votamos a Myriam para que sea presidenta?” Y sí, entre tanto ajuste presente y propuesta de ajuste darle fuerza a la izquierda es un voto para pelear con una “pasión alegre” por dar vuelta este esquema social y que emerja una nueva fuerza política, una fuerza donde las y los que vivimos de nuestro trabajo seamos la cabeza que ponga como prioridad a las mayorías y no a los dueños de todo.

Quizás por eso, se activó rápidamente el operativo inverso y autopercibido “realista”. Dentro de los argumentos aparece que para frenar a Milei hay que apoyar a Massa, quien sin embargo ya blanqueó su política de convocatoria a un gobierno de unidad nacional con el carcelero y represor Gerardo Morales y con los mismos liberales a quienes sus propios referentes luego denuncian cómo fascistas. De ahí la pregunta de Bregman en el segundo debate: “Convocó a la unidad nacional ¿Usted propone ganarle a la derecha metiéndola en su gobierno?” Esa no parece ser una propuesta “realista”. Si hay algo que Massa nunca hará es cuestionar el acuerdo con el Fondo o a los grandes grupos económicos. Por eso le regaló un dólar especial al agropower, mineras y automotrices.

Una devaluación encubierta del dólar oficial mientras los especuladores llevan el dólar “blue” a donde quieren sin problemas. El 22 de Octubre habrá 5 listas y junto a miles de militantes del PTS en todo el país también te llamamos a dar un mensaje a los poderosos fortaleciendo a la izquierda y sumando diputados que sabés que vamos a estar acompañando las luchas en las calles y en el Congreso. Como nos enseñó el movimiento de mujeres y de Derechos Humanos, nos tenemos que organizar desde abajo y salir a pelear. Basta de resignación, es el momento de que votes por tus convicciones.



Fuente-Página/12