El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, alertó este martes que el “asedio total” de la Franja de Gaza por parte de Israel está prohibido por el derecho internacional humanitario dado que “pone en peligro la vida de los civiles y les priva de los bienes esenciales para su supervivencia”.
Mensaje para Israel
“Cualquier restricción al movimiento de personas y bienes para llevar a cabo el asedio debe ser justificado mediante necesidad militar”, señaló el comisionado en un comunicado emitido un día después de que las autoridades israelíes ordenaran el asedio de Gaza y suspendieran el suministro de electricidad, agua y combustible. La situación, tal y como subrayó Turk, podría llevar a un “grave empeoramiento de la situación humanitaria y de Derechos Humanos en Gaza”, incluida la capacidad de las instalaciones médicas, que podrían ver imposibilitadas sus operaciones a medida que aumenta el número de heridos.
Los desplazados dentro de la franja de Gaza a raíz de la guerra superan los 187.000, y se da por descontado que este número subirá en las próximas horas, según fuentes de Naciones Unidas. De ellos, unos 137.500 desplazados están refugiados en escuelas de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), donde las condiciones son extremadamente precarias y el suministro de agua potable es muy limitado, dijeron representantes de este organismo.
En relación con los ataques llevados a cabo por Israel, Turk precisó que “el Derecho Internacional es claro: la obligación de tener cuidado constante para proteger a la población civil y los bienes civiles sigue siendo aplicable durante los ataques. Además, mostró su “profunda preocupación” por el aumento de los discursos de odio y la incitación a la violencia, que va en aumento desde el sábado y provocó un creciente sentimiento antisemita a medida que fomenta también la islamofobia en la región y a nivel global. “Sabemos por experiencia que la venganza no es la respuesta y que, en última instancia, son los civiles inocentes los que pagan el precio. El mundo no puede permitirse más polarización. Tenemos que hallar soluciones en el marco del Derecho Internacional”, manifestó.
Sobre los rehenes
Estas declaraciones del Alto Comisionado fueron criticadas por la delegación de Israel en Ginebra, donde está la sede del Consejo de la ONU para los Derechos Humanos. La misión diplomática envió un correo a periodistas para subrayar que este asedio se produce después de “una masacre sin precedentes de israelíes inocentes y que Israel tiene derecho a defenderse”. Israel lamentó que Türk no calificara los ataques de Hamas como actos de “terrorismo.
De igual modo, Turk dijo que está profundamente conmocionado por las acusaciones de ejecuciones de civiles y, en algunas circunstancias, de asesinatos en masa por parte de grupos armados palestinos. Es horrible ver las imágenes de aquellos que fueron secuestrados. Los civiles nunca deben ser utilizados como moneda de cambio”, sostuvo.
Turk pidió a los grupos armados palestinos “liberar de forma inmediata e incondicional a todos los civiles que fueron capturados” y recordó que la toma de rehenes está prohibida bajo el Derecho Internacional”. Para él, es de vital importancia que aquellos que fueron privados de libertad en ambas zonas “sean tratados humanamente”. “La dignidad y vida de las personas debe ser respetada”, añadió.
Ayuda humanitaria
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas reclamó este martes por medio de un comunicado abrir corredores humanitarios para llevar inmediatamente ayuda humanitaria a la Franja de Gaza a unas 800.000 personas que enfrentan la carencia extrema de alimentos y agua. El PMA solicitó en un comunicado un “paso seguro y sin obstáculos” para que su personal pueda llevar productos básicos a las personas atrapadas en Gaza, en medio de los bombardeos entre Israel y las milicias palestinas de Hamas.
Específicamente el organismo necesita 17,3 millones de dólares en las próximas cuatro semanas para abordar esta situación. Asimismo el PMA está transfiriendo dinero a 164.000 habitantes de Gaza y Cisjordania en forma de vales que pueden ser canjeados por alimentos en las tiendas locales, aunque también preocupa la escasez. El Programa quiere distribuir alimentos a 300.000 personas en los próximos días pero denuncia que todas las fronteras están cerradas.
El lunes el PMA y la Agencia de la ONU para refugiados palestinos distribuyó alimentos a 73.000 personas afectadas por los enfrentamientos y diariamente se atiende a los desplazados. La Franja de Gaza preocupa a estos organismos humanitarios porque sus habitantes se están quedando sin ningún tipo de suministros “y las infraestructuras dañadas impide gravemente su producción”, según el comunicado.
El portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas, Jens Laerke, indicó que desde que empezó la escalada de violencia el sábado solo hay electricidad algunas horas al día, un aprovisionamiento que depende totalmente de una central eléctrica que funciona dentro de Gaza y que se está quedando sin combustible. Laerke dijo también que el suministro de agua también es irregular. “Cada hora sin
electricidad y sin agua amenaza la salud de la gente y el funcionamiento de los
hospitales. La crisis empeora hora a hora”, señaló.