Casi al final de la audiencia, Victoria Donda volvió a tutearlo. Adolfo Miguel Donda Tigel, su tío y exrepresor de la ESMA la escuchaba del otro lado de un zoom. Victoria había acudido a Comodoro Py para volver a declarar en el juicio por su apropiación en el último testimonio previsto antes del veredicto. “Pensé que me iba a encontrar ante un hombre que iba a tener el valor de decir que fue parte del aparato de terror”, dijo. Que iba a decir que secuestró a su hermano, a su cuñada estando embarazada y a decir lo que pudo haber sabido sobre su apropiación, pero trascurrido el debate eso no sucedió. Aún así, ella repitió nuevamente el pedido.
“Espero que en tus últimas palabras tengas el valor de afrontar lo que hiciste –dijo– y dejar de esconderte detrás de la supuesta tarea de chofer de lujo que no conocía dónde iba cada uno de los detenidos desaparecidos de la ESMA”.
Durante la declaración, breve y potente, ante el TOF 6, Victoria Donda buscó desactivar así la coartada en la que insiste el represor dos veces condenado por los crímenes del centro clandestino de la Armada. “Por lo menos, a una parte de nosotros no nos miente”, dijo Victoria y le lanzó que a nadie confunde su “actitud de abuelo compungido”. Victoria celebró, además, la realización de los juicios, el reconocimiento de la Unesco al ahora Museo Sitio de Memoria de la ESMA y también envió un mensaje político en el contexto de ascenso de nueva derecha radical y vindicadora de los exterminadores: recordó el derecho a un juicio justo de quienes “respetamos la democracia”.
“Yo le quiero decir a Adolfo que no soy una víctima de él, que me cansé de ser víctima, que no soy víctima suya”, repitió. “Que lo sobreviví igual que el pueblo argentino va a sobrevivirlos”, dijo. “Y quiero decirles también, como la primera vez que declaré, que nuestro apellido Donda va a ser conocido por defender los principios de los derechos humanos, de la paz y la justicia”. En ese momento agregó que su tío y represor ahora podría “querer quedarse con la última palabra y seguramente pedirá una ampliación de su declaración indagatoria:
— ¿Sabes por qué te van a dar esa ampliación? –le dijo– Porque nosotros somos los que respetamos el procedimiento de la democracia”.
Al comienzo de la audiencia, ante los jueces, Victoria habló del juicio a Adolf Eichmann retratado en el libro de Hannah Arendt “como uno de los nazis que se encargaba de armar las rutas de los gitanos y judíos que iban a los campos de concentración y decía que lo único que hacía era armar estas rutas”. Aquella idea del engranaje en la burocracia del mal, le permitió trazar una comparación con su tío “a quien la sangre me une –dijo–, pero es lo único que me une, sobre todo después de escucharlo en este juicio”.
Donda Tigel tiene convencida a una parte de su familia de que era, recordó ella, “casi un remisero en la ESMA”. Allí apuntó su testimonio. Entre los familiares está la hermana de Victoria, Eva, también apropiada, y quien en el juicio buscó exculparlo.
Victoria agradeció a quienes dieron testimonio en el juicio, especialmente a las y los sobrevivientes, a quienes pidió disculpas por “las barbaridades a las que fueron expuestos” por “gente que utiliza cualquier mecanismo psicológico y físico” para coaccionarlos. “No se si la sociedad argentina toma dimensión del significado de los juicios, sobre todo de la tarea que están haciendo los sobrevivientes”, explicó.
Días antes, Victoria había hecho un balance del juicio de su apropiación que empezó el 7 de noviembre de 2022 e ingresa en sus instancias finales. “Estoy muy conforme, me siento bien de que ya esté terminando porque fueron muchos años de espera. Es hora de que haya una sentencia porque es necesario que la justicia hable. Ya se dijeron muchas cosas, todo lo que se tenía que decir”, dijo a la agencia Télam. En esa entrevista, ponderó la continuidad de los juicios como política de Estado, la actuación de fiscales y organismos pero reprochó la reivindicación de la dictadura que continúa realizando el represor. “Usa el juicio como escenario para hacer un planteo político que consiste en reivindicar la dictadura y no estoy hablando de negacionismo. No es negacionismo, porque negar es decir que algo no pasó; acá, directamente, él reivindica lo sucedido. Es lo mismo que hacen Milei y Villarruel, creo que ellos no son negacionistas sino que reivindican la dictadura, algo que es mucho peor.