La directora nacional de Integridad y Transparencia del Ministerio de Obras Públicas, Roxana Mazzola, se pronunció a favor de contar con “un Estado más activo, con mayor inversión y que cierre brechas de género, edad y territorio”, al refutar a los sectores políticos que “hablan de la reducción de su intervención en áreas claves como obra pública, salud y educación”.
Mazzola presentará el martes a las 10 en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) el primer libro sobre Infraestructura del Cuidado en Latinoamérica, realizado entre Clacso, Flacso y el Ministerio de Obras Públicas, y publicado por Editorial Prometeo, “Nuevos derechos: Infraestructura del Cuidado en Argentina y América Latina”.
En diálogo con Télam, Mazzola, compiladora del libro, destacó el rol del Estado como “generador de oportunidades en un país federal”.
Los siguientes son los tramos principales de la entrevista con Télam:
Télam: ¿Cuáles son los aportes y qué respuestas busca dar este trabajo?
Roxana Mazzola: Este libro es una reafirmación clara de que, al contrario de las miradas minimalistas del Estado y de aquellas que hablan de la reducción de su intervención en áreas claves como la obra pública, la salud y la educación, se requiere de un Estado más activo, con mayor inversión y que cierre brechas de género, edad y territorio. En estos años, por ejemplo, ¿le interesó al mercado construir el primer Centro de Desarrollo Infantil en Taco Pozo, Chaco? Hoy los cuidados están mercantilizados y familiarizados, a cargo de las mujeres y niñas, y esto se expresa en las desigualdades existentes. Se requiere de políticas públicas de cuidados, en particular de infraestructura del cuidado de calidad, que aporten a la construcción de comunidades del cuidado y sobre todo en aquellos lugares donde el mercado nunca llegaría.
-¿Dónde reside la importancia de lo que se denomina “Infraestructura del Cuidado”?
-Una idea fuerza que atraviesa todo el libro es la necesidad de impulsar un desarrollo económico en el territorio nacional, con una mirada de género y generacional, y para ello es clave la Infraestructura del Cuidado. No alcanzan solamente los programas de transferencias de ingresos que han caracterizado a la región latinoamericana desde inicios del siglo XXI, sino que hoy en día es necesario poner el foco en la construcción de tipologías de obras muy concretas que generen transformaciones de largo plazo, tales como los Centros de Desarrollo Infantil, Centros de Día para personas mayores, Infraestructura Sanitaria, entre otras. Este proceso debe amplificarse y potenciarse, para acceder a más derechos y a una mejor calidad de servicios. Sin inversión pública y sin decisión política, no vamos a tener respuestas para mejorar la vida de la gente. Esto requiere del rol del Estado como nivelador de inequidades y generador de oportunidades en un país federal, y no es algo que se concretará por la libre fuerza del mercado.
-¿Por qué es ahora el momento de la Infraestructura del Cuidado?
-Argentina, y la región de América Latina en general, se encuentran en medio de un proceso de redefinición de sus prioridades a partir de los grandes desafíos que plantea la llegada del siglo XXI. Las desigualdades que viven las sociedades latinoamericanas perjudican en mayor medida a las infancias y a las mujeres, lo que plantea una agenda de intervenciones inmediatas, estructurales y efectivas. La pobreza estructural y multidimensional requiere de respuestas novedosas y diferenciales, y no podrá saldarse con políticas de transferencias de ingresos, que son importantes pero insuficientes.
-¿Cómo fue la experiencia desarrollada en estos cuatro años?
-Esto es innovador en la región. Ya contamos con más 900 obras, entre las que se destacan Centros de Desarrollo Infantil, Centros Territoriales de Políticas de Género y Diversidad, Infraestructura Sanitaria, etc. En este recorrido ha sido clave el impulso político que le dio el ministro Gabriel Katopodis para incorporar en agenda temas que no eran los típicos para una cartera de obra pública. A su vez, una marca distintiva fue dotarla de transparencia y registro de trazabilidad: toda esta infraestructura puede seguirse y controlarse a través de MapaInversiones, una plataforma en donde la ciudadanía puede monitorear en tiempo real cada una de las inversiones que realiza el ministerio.
-¿Cuáles son los impactos de la Infraestructura del Cuidado?
-Los debates en las campañas electorales de los países poco dicen sobre cuáles son los modelos de desarrollo a proyectar, reduciendo las propuestas a la resolución de problemáticas de corto plazo. Peor aún, muchas de esas retóricas apuntan a minimizar el Estado, acaso como si las desigualdades tan estructuralmente consolidadas en nuestra región pudieran revertirse bajando la inversión pública que inciden en brechas e impactan directamente en quiénes más las padecen. Estas posiciones lucen falaces y la pandemia expuso como nunca sus contradicciones: fue precisamente en los momentos más duros de la crisis sanitaria cuando los Estados salieron al rescate del trabajo y la producción. Así, además de falaces, esos argumentos sobre la subsidiaridad del Estado se chocan de frente con la evidencia recogida en los últimos años en todo el mundo y nos advierten, una vez más, los riesgos de confiar en soluciones mágicas a dilemas que exigen otros tipos de debates: la de minimización del Estado versus la del Estado inteligente, eficiente y con velocidad de respuesta. No menos Estado, sino un mejor Estado.