En los últimos meses han llegado a las estanterías varios libros de música. Hemos elegido 5 para poner debajo del árbol para hacer felices a todos los fans, no solo las siete notas. Entre las páginas encontramos pilares del rock americano, pero también nos sumergimos en historias y textos teatrales. Descubres canciones que han cambiado tu vida y sonríes en compañía de un extraterrestre especial.
5 libros sobre música para personas que realmente la aman
Will Hermes, Lou Reed. El rey de Nueva York (Fax mínimo)
Will Hermes, periodista y crítico musical (New York Times, Piedra rodante…), peinó minuciosamente el Papeles de Lou Reed, los archivos donados por Laurie Anderson en 2017, que se pusieron a disposición de los usuarios en la Biblioteca Pública de Nueva York. Este material, organizado en ocho secciones, se remonta al período comprendido entre 1958 y 2015, desde los Velvet Underground hasta su carrera en solitario: grabaciones de audio y vídeo, documentos, fotografías, obras de arte y recortes de periódicos de los que Hermes sirvió para esbozar. no sólo el mapa artístico sino también personal de un hombre sumamente complejo.
Un texto denso y denso, tan polifacético como el protagonista: «Lou Reed escuchaba mucho, aunque a veces su música puede ser etiquetada», explica Hermes. «Era un aficionado. Era fan de todo, escuchaba de todo y colaboraba mucho. Era un conocedor, no sólo musicalmente. Encontró lo mejor. Ya sea ropa, alcohol, cámaras, guitarras, sistemas estéreo, ropa, etc. Era un ecléctico. Y siempre estaba al tanto de los nuevos clubes en Queens”.
El libro, sin embargo, no se limita a ser una recopilación de datos, gustos y anécdotas que preocupan el rey de nueva york, pero divierte y conmueve, aportando una imagen insólita del tipo gruñón que silenciaba a los periodistas. «Podías ser difícil, narcisista e intransigente», había escrito Peter Gabriel sobre él, «pero quien dejabas entrar en la pátina protectora y a veces venenosa de tu chaqueta de cuero descubría a un hombre especial, dulce, tierno y excepcionalmente leal».
Fax mínimo, 771 páginas, 26,60€ en Amazon
Goffredo Plastino, Red Noise – Patti Smith en Italia: rock y política en los años setenta (El ensayador)
La historia de Goffredo Plastino, musicólogo de la Universidad de Newcastle, comienza el 9 de septiembre de 1979, fecha del primer concierto italiano de Patti Smith, que tuvo lugar en el Stadio Comunale de Bolonia. De aquel espectáculo y de la actuación de la noche siguiente en el Stadio Comunale de Florencia se habla aquí desde hace mucho tiempo, e incluso de forma controvertida. El escenario de aquellos años era amplio y la música se convirtió en el medio que el PCI y la FGCI intentaron utilizar para congraciarse con los jóvenes italianos. Por eso la llegada de Smith a Italia y la forma en que sus canciones son contestadas y acogidas hablan de un fenómeno que no tiene que ver sólo con el rock.
«Lo que dicen en Italia es que es imposible hacer un concierto, todo el mundo tiene miedo de ser secuestrado o asesinado», declaró ese mismo año. «He intentado varias veces venir a hacer conciertos, pero siempre ha habido dificultades técnicas o políticas. Mi madre también me decía: “Ten cuidado que no te secuestren”. Pero los niños italianos son juzgados mal, no los conocen, pero yo los he visto: tienen un solo defecto, se ocupan demasiado de la política… pero son justos, no son ovejas”.
El ensayador, 312 páginas, 23,75€ en Amazon
Leonard Cohen, La danza de los leprosos. (Bompiani)
Leonard Cohen es conocido por la mayoría por su trabajo como narrador, pero quienes lo conocen bien saben que la música no era su única vocación. Su pasión por la escritura le llevó a dedicarse a los poemas y los cuentos, incluso antes que a las letras de canciones. Esta nueva colección incluye escritos que van de 1956 (cuando tenía poco más de 20 años y vivía en Montreal) y 1961 (cuando se mudó con Marianne a la isla griega de Hydra): páginas extremadamente “cohenianas”, que anticipan los temas más queridos por el cantautor.
Allí se redescubre su primera novela. La danza de los leprosos.de hecho, son 15 historias y un “texto teatral” (como él lo define Permuta Alexandra Pleshoyano, compiladora de la antología), que de alguna manera contienen instantáneas vívidas y obsesivas que luego también fluirían en sus canciones.
«Todo el día llevan en la cabeza novelas no escritas y cuadros sin pintar. Por la noche terminan en el Santuario, en la esquina de Sherbrooke y Victoria, y hacen una lluvia de ideas. El jazz es mediocre pero ahora es de noche y quién sabe, tal vez mañana estés genial, ¡y Dios! En qué desastre se están convirtiendo las revistas. En mitad de la noche ven sus fracasos devueltos por la ciudad. Los edificios –grises, sólidos y religiosos– le hablan con lógica granítica. Montreal es como una promesa, una vieja promesa victoriana que nadie tiene el valor de romper. O que nadie tenga ganas de romper.”