Sam Altman, uno de los fundadores de OpenAI, ha regresado oficialmente a su cargo como CEO de la empresa, poniendo fin a unas semanas torbellinas provocadas por su abrupta e inesperada salida temporal.

Dirigirse a los empleados de OpenAI en una empresa memorándum Hecho público el 29 de noviembre, Altman confirmó que la directora ejecutiva interina Mira Murati dejará su puesto y volverá a su puesto anterior como directora de tecnología.

Altman también confirmó la nueva junta inicial, presidida por el director ejecutivo de Salesforce, Bret Taylor, junto con Larry Summers, quien anteriormente se desempeñó como Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, y Adam D’Angelo, director ejecutivo del sitio web social de preguntas y respuestas Quora. D’Angelo estaba en la junta directiva de OpenAI antes de la saga que se desarrolló a mediados de noviembre. Greg Brockman también retomará su cargo de presidente de OpenAI.

“Nunca he estado más entusiasmado con el futuro. Estoy extremadamente agradecido por el arduo trabajo de todos en una situación poco clara y sin precedentes, y creo que nuestra resiliencia y espíritu nos distinguen en la industria. Me siento muy, muy bien con nuestra probabilidad de éxito para lograr nuestra misión”, dijo Altman a los empleados.

Se le indicó a Altman que sería reinstalado como director ejecutivo el 22 de noviembre, sólo dos días después de su despido inicial. Durante ese tiempo, aceptó liderar un nuevo equipo de investigación de inteligencia artificial (IA) avanzada en Microsoft bajo el liderazgo de Satya Nadella, pero presumiblemente fracasó.

Microsoft obtiene un puesto sin derecho a voto en la junta de OpenAI

Altman reveló que Microsoft también será incluido como observador sin derecho a voto en la nueva junta.

“Claramente tomamos la decisión correcta al asociarnos con Microsoft y estoy entusiasmado de que nuestra nueva junta los incluya como observador sin derecho a voto”, dijo.

Un observador de la junta es una persona a la que se le permite asistir y participar en las reuniones de la junta directiva, pero, como se da a entender, no tiene derecho a voto y actúa más como un asesor.

Inicialmente no se esperaba que OpenAI le ofreciera un puesto a Microsoft, de acuerdo a según un informe de Reuters del 29 de noviembre, que citaba a una persona familiarizada con el asunto.

Esto a pesar de que Microsoft ha invertido 13 mil millones de dólares en OpenAI, los creadores de ChatGPT, en varios acuerdos que se remontan a 2019.

Relacionado: OpenAI detiene nuevos registros de ChatGPT Plus en medio de una gran demanda

De cara al futuro, Altman dijo que se concentraría en avanzar en el plan de investigación de la empresa, mejorar sus productos y servir mejor a los clientes como las tres prioridades principales para su (técnicamente) segundo período como CEO.

En el mismo anuncio oficial, Taylor enfatizó que OpenAI “mejorará la estructura de gobierno” y creará “un comité independiente de la Junta para supervisar una revisión de los eventos recientes”, en un esfuerzo por brindar más estabilidad a la empresa. Espera que la incorporación de Microsoft a la junta directiva ayude a estabilizar el barco.

De la tecnología a la seguridad y a la política […] Nos complace que esta Junta incluya un observador sin derecho a voto para Microsoft”, afirmó.

Revista: AI Eye: usos reales de la IA en criptografía, el rival GPT-4 de Google, ventaja de la IA para los malos empleados